1) Sea rubia o tiñase el pelo
2) Tenga una lamparita quemada
3) Espere a que su amiga Juliana la visite para ayudarla en el proceso
4) Solicite la ayuda
5) Facilítele el banquito a su amiga hobbit para que alcanze la susodicha
6) Que su amiga sostenga la parte plástica de la instalación mientras Ud. intenta desenrroscar la lámpara
7)Cersiorese de que su amiga toque un cable pelado
8)Burlese del chillido de su amiga
9)Cuando cesen las risas, intentenlo nuevamente...
10) Si la lámpara se empeña en arraigarse, tuerza con más fuerza
11) Escuche un sonido de exploción
12) Chille junto con su amiga
13) Retiren las manos al mismo tiempo, continue chillando...
14) Al retirar las manos, cersiorese de arrancar las instalaciones elécrticas provocando chispas que resulten en un eventual cortocircuito y un apagón
15) Cuando se pase el susto, prenda velas para comprender la magnitud de la situación
16) Una vez cumplido el paso anterior,baje las escaleras (a las 22 p.m.) a llamar al portero para que ayude
17) Mientras el portero busca la escalera, escuche a su amiga que grita que ya subió la llave general
18) Suba con el portero, quien debe molestarse en intentar solucionar el problema por unos 20 minutos, a oscuras, únicamente alumbrado con las velas porque volvieron a bajar la llave general para no matar al desafortunado de turno
19) Desista del arreglo y despidase del hombre
20) Resignese a iluminarse con las otras instalaciones de su casa, pero no sin antes recubrir los cables con cinta aisladora
;/
domingo, 21 de octubre de 2007
miércoles, 10 de octubre de 2007
Knowing Gillian, By Ileana
Montevideo, 10-10-2007
Como prometí, voy a hacer mi testimonio, o mi versión de lo que conozco de July.
Conocí a la susodicha en febrero de 2007 cuando"cayo" a vivir en mi casa al alquilar una pequeña suite que había quedado libre tras el retorno de mi hermana a nuestro pueblo natal. En aquel entonces yo tenía 30 años y July 18 por lo que creí que no tendríamos mucha cosa de que hablar. Para mi gran sorpresa me cayo bastante bien la guacha, me parecía buena gente, media bobita pero como es brasilera yo me dije -"aunque no tengamos mucha cosa de que hablar estaría bueno aprovecharla para practicar portugués" – y bueno.... así empezamos a charlar todas las nochecitas cuado yo llegaba de trabajar, la mayoría de las veces en portugués y algunas veces en inglés, de los mas variados temas. Realmente me asombró descubrir que su curiosidad no tiene límites y siempre esta dispuesta a escucharme, es una persona que además de las experiencias personales, aprovecha también las experiencias ajenas, escucha con atención y hasta pide consejo para aprender cada vez mas sobre este inabarcable mundo en que vivimos; en mi opinión es una muestra de gran inteligencia el saber escuchar y estar abierto a aprender de las otras personas, no solo de la propia vida. Recuerdo que poco a poco y sin querer esas charlas políglotas se fueron convirtiendo en un momento muy lindo del día en que compartíamos mucho. También he aprendido mucho de ella porque tiene una gran cultura general, yo diría que es bastante madura para su edad, aunque igual convengamos que como no es extraterrestre y alguna pendejada se le escapa también. Para poner un ejemplo de lo que dije antes sobre su curiosidad y ansias de aprender "de lo que venga" les cuento: Una vez charlando le dije una palabra que no entendió "bataclana" y se vino con el diccionario para buscarla, obvio que no la encontró, entonces le expliqué que esa palabra pertenece al lunfardo tanguero, así como muchas otras palabras que usamos bastante en el Río de la Plata, a lo que la muy nerd se trajo lápiz y cuaderno y empezó a tomar nota de todos los ejemplos que me pude acordar de vocabulario tanguero, MUY FUERTE!!
Para ese entonces ya había dejado de ser para mi la "nena bobita" que había pintado de primera impresión. En lo que va del año Juliana ha sido una muy buena amiga y he contado con ella en cada momento en que la he necesitado, desde acompañarme cuando estoy bajoneada y aguantarme la cabeza (cosa bastante complicada de entender) hasta morirnos de la risa con cualquier pavada al mejor estilo teenager, a esta altura no tengo reparos en contarle lo que sea que me pase porque sé muy bien que es una de las pocas personas que me entienden sin necesitar demasiadas explicaciones, la quiero mucho, es como una hermanita menor y aunque ya hace algunos meses que no convivimos es una amiga que esta siempre presente, ya sea por MSN o de visita por casa. Es un gran honor para mi ser su amiga y desde hace poco también pertenecer a su "Núcleo Intelectual" y aunque creo que yo de intelectual no tengo mucho, respeto su decisión de incluirme por ser considerada por ella una buena influencia, espero seguir siendo eso para ella. Al igual que su madre es una luchadora y se merecen lo mejor. Hasta la vuela Gillian!!
Un beso,
Ileana
Como prometí, voy a hacer mi testimonio, o mi versión de lo que conozco de July.
Conocí a la susodicha en febrero de 2007 cuando"cayo" a vivir en mi casa al alquilar una pequeña suite que había quedado libre tras el retorno de mi hermana a nuestro pueblo natal. En aquel entonces yo tenía 30 años y July 18 por lo que creí que no tendríamos mucha cosa de que hablar. Para mi gran sorpresa me cayo bastante bien la guacha, me parecía buena gente, media bobita pero como es brasilera yo me dije -"aunque no tengamos mucha cosa de que hablar estaría bueno aprovecharla para practicar portugués" – y bueno.... así empezamos a charlar todas las nochecitas cuado yo llegaba de trabajar, la mayoría de las veces en portugués y algunas veces en inglés, de los mas variados temas. Realmente me asombró descubrir que su curiosidad no tiene límites y siempre esta dispuesta a escucharme, es una persona que además de las experiencias personales, aprovecha también las experiencias ajenas, escucha con atención y hasta pide consejo para aprender cada vez mas sobre este inabarcable mundo en que vivimos; en mi opinión es una muestra de gran inteligencia el saber escuchar y estar abierto a aprender de las otras personas, no solo de la propia vida. Recuerdo que poco a poco y sin querer esas charlas políglotas se fueron convirtiendo en un momento muy lindo del día en que compartíamos mucho. También he aprendido mucho de ella porque tiene una gran cultura general, yo diría que es bastante madura para su edad, aunque igual convengamos que como no es extraterrestre y alguna pendejada se le escapa también. Para poner un ejemplo de lo que dije antes sobre su curiosidad y ansias de aprender "de lo que venga" les cuento: Una vez charlando le dije una palabra que no entendió "bataclana" y se vino con el diccionario para buscarla, obvio que no la encontró, entonces le expliqué que esa palabra pertenece al lunfardo tanguero, así como muchas otras palabras que usamos bastante en el Río de la Plata, a lo que la muy nerd se trajo lápiz y cuaderno y empezó a tomar nota de todos los ejemplos que me pude acordar de vocabulario tanguero, MUY FUERTE!!
Para ese entonces ya había dejado de ser para mi la "nena bobita" que había pintado de primera impresión. En lo que va del año Juliana ha sido una muy buena amiga y he contado con ella en cada momento en que la he necesitado, desde acompañarme cuando estoy bajoneada y aguantarme la cabeza (cosa bastante complicada de entender) hasta morirnos de la risa con cualquier pavada al mejor estilo teenager, a esta altura no tengo reparos en contarle lo que sea que me pase porque sé muy bien que es una de las pocas personas que me entienden sin necesitar demasiadas explicaciones, la quiero mucho, es como una hermanita menor y aunque ya hace algunos meses que no convivimos es una amiga que esta siempre presente, ya sea por MSN o de visita por casa. Es un gran honor para mi ser su amiga y desde hace poco también pertenecer a su "Núcleo Intelectual" y aunque creo que yo de intelectual no tengo mucho, respeto su decisión de incluirme por ser considerada por ella una buena influencia, espero seguir siendo eso para ella. Al igual que su madre es una luchadora y se merecen lo mejor. Hasta la vuela Gillian!!
Un beso,
Ileana
miércoles, 3 de octubre de 2007
What I’d Say to the Martians
What I’d Say to the Martians
by Jack Handey August 8, 2005
People of Mars, you say we are brutes and savages. But let me tell you one thing: if I could get loose from this cage you have me in, I would tear you guys a new Martian asshole.You say we are violent and barbaric, but has any one of you come up to my cage and extended his hand? Because, if he did, I would jerk it off and eat it right in front of him. “Mmm, that’s good Martian,” I would say.
You say your civilization is more advanced than ours. But who is really the more “civilized” one? You, standing there watching this cage? Or me, with my pants down, trying to urinate on you? You criticize our Earth religions, saying they have no relevance to the way we actually live. But think about this: if I could get my hands on that god of yours, I would grab his skinny neck and choke him until his big green head exploded.
We are a warlike species, you claim, and you show me films of Earth battles to prove it. But I have seen all the films about twenty times. Get some new films, or, so help me, if I ever get out of here I will empty my laser pistol into everyone I see, even pets.
Speaking of films, I could show you some films, films that portray a different, gentler side of Earth. And while you’re watching the films I’d sort of slip away, because guess what: the projector is actually a thing that shoots out spinning blades! And you fell for it! Well, maybe not now you wouldn’t.
You point to your long tradition of living peacefully with Earth. But you know what I point to? Your stupid heads.
You say there is much your civilization could teach ours. But perhaps there is something that I could teach you—namely, how to scream like a parrot when I put your big Martian head in a vise.
You claim there are other intelligent beings in the galaxy besides earthlings and Martians. Good, then we can attack them together. And after we’re through attacking them we’ll attack you.
I came here in peace, seeking gold and slaves. But you have treated me like an intruder. Maybe it is not me who is the intruder but you.
No, not me. You, stupid.
You keep my body imprisoned in this cage. But I am able to transport my mind to a place far away, a happier place, where I use Martian heads for batting practice.
I admit that sometimes I think we are not so different after all. When you see one of your old ones trip and fall down, do you not point and laugh, just as we on Earth do? And I think we can agree that nothing is more admired by the people of Earth and Mars alike than a fine, high-quality cigarette. For fun, we humans like to ski down mountains covered with snow; you like to“milk” bacteria off of scum hills and pack them into your gill slits. Are we so different? Of course we are, and you will be even more different if I ever finish my homemade flamethrower.
You may kill me, either on purpose or by not making sure that all the surfaces in my cage are safe to lick. But you can’t kill an idea. And that idea is: me chasing you with a big wooden mallet.
You say you will release me only if I sign a statement saying that I will not attack you. And I have agreed, the only condition being that I can sign with a long sharp pen. And still you keep me locked up.
True, you have allowed me reading material—not the “human reproduction” magazines I requested but the works of your greatest philosopher, Zandor or Zanax or whatever his name is. I would like to discuss his ideas with him—just me, him, and one of his big, heavy books.
If you will not free me, at least deliver a message to Earth. Send my love to my wife, and also to my girlfriend. And to my children, if I have any anyplace. Ask my wife to please send me a bazooka, which is a flower we have on Earth. If my so-called friend Don asks you where the money I owe him is, please anally probe him. Do that anyway.
If you keep me imprisoned long enough, eventually I will die. Because one thing you Martians do not understand is that we humans cannot live without our freedom. So, if you see me lying lifeless in my cage, come on in, because I’m dead. Really.
Maybe one day we will not be the enemies you make us out to be. Perhaps one day a little Earth child will sit down to play with a little Martian child, or larva, or whatever they are. But, after a while, guess what happens: the little Martian tries to eat the Earth child. But guess what the Earth child has? A gun. You weren’t expecting that, were you? And now the Martian child is running away, as fast as he can. Run, little Martian baby, run!
I would like to thank everyone for coming to my cage tonight to hear my speech. Donations will be gratefully accepted. (No Mars money, please.)
Material cedido por Frodo, quien ha reafirmado su pertenencia al Núcleo Intelectual...Grax!
Para más info pueden buscar en el siguiente link
http://www.newyorker.com/archive/2005/08/08/050808sh_shouts
by Jack Handey August 8, 2005
People of Mars, you say we are brutes and savages. But let me tell you one thing: if I could get loose from this cage you have me in, I would tear you guys a new Martian asshole.You say we are violent and barbaric, but has any one of you come up to my cage and extended his hand? Because, if he did, I would jerk it off and eat it right in front of him. “Mmm, that’s good Martian,” I would say.
You say your civilization is more advanced than ours. But who is really the more “civilized” one? You, standing there watching this cage? Or me, with my pants down, trying to urinate on you? You criticize our Earth religions, saying they have no relevance to the way we actually live. But think about this: if I could get my hands on that god of yours, I would grab his skinny neck and choke him until his big green head exploded.
We are a warlike species, you claim, and you show me films of Earth battles to prove it. But I have seen all the films about twenty times. Get some new films, or, so help me, if I ever get out of here I will empty my laser pistol into everyone I see, even pets.
Speaking of films, I could show you some films, films that portray a different, gentler side of Earth. And while you’re watching the films I’d sort of slip away, because guess what: the projector is actually a thing that shoots out spinning blades! And you fell for it! Well, maybe not now you wouldn’t.
You point to your long tradition of living peacefully with Earth. But you know what I point to? Your stupid heads.
You say there is much your civilization could teach ours. But perhaps there is something that I could teach you—namely, how to scream like a parrot when I put your big Martian head in a vise.
You claim there are other intelligent beings in the galaxy besides earthlings and Martians. Good, then we can attack them together. And after we’re through attacking them we’ll attack you.
I came here in peace, seeking gold and slaves. But you have treated me like an intruder. Maybe it is not me who is the intruder but you.
No, not me. You, stupid.
You keep my body imprisoned in this cage. But I am able to transport my mind to a place far away, a happier place, where I use Martian heads for batting practice.
I admit that sometimes I think we are not so different after all. When you see one of your old ones trip and fall down, do you not point and laugh, just as we on Earth do? And I think we can agree that nothing is more admired by the people of Earth and Mars alike than a fine, high-quality cigarette. For fun, we humans like to ski down mountains covered with snow; you like to“milk” bacteria off of scum hills and pack them into your gill slits. Are we so different? Of course we are, and you will be even more different if I ever finish my homemade flamethrower.
You may kill me, either on purpose or by not making sure that all the surfaces in my cage are safe to lick. But you can’t kill an idea. And that idea is: me chasing you with a big wooden mallet.
You say you will release me only if I sign a statement saying that I will not attack you. And I have agreed, the only condition being that I can sign with a long sharp pen. And still you keep me locked up.
True, you have allowed me reading material—not the “human reproduction” magazines I requested but the works of your greatest philosopher, Zandor or Zanax or whatever his name is. I would like to discuss his ideas with him—just me, him, and one of his big, heavy books.
If you will not free me, at least deliver a message to Earth. Send my love to my wife, and also to my girlfriend. And to my children, if I have any anyplace. Ask my wife to please send me a bazooka, which is a flower we have on Earth. If my so-called friend Don asks you where the money I owe him is, please anally probe him. Do that anyway.
If you keep me imprisoned long enough, eventually I will die. Because one thing you Martians do not understand is that we humans cannot live without our freedom. So, if you see me lying lifeless in my cage, come on in, because I’m dead. Really.
Maybe one day we will not be the enemies you make us out to be. Perhaps one day a little Earth child will sit down to play with a little Martian child, or larva, or whatever they are. But, after a while, guess what happens: the little Martian tries to eat the Earth child. But guess what the Earth child has? A gun. You weren’t expecting that, were you? And now the Martian child is running away, as fast as he can. Run, little Martian baby, run!
I would like to thank everyone for coming to my cage tonight to hear my speech. Donations will be gratefully accepted. (No Mars money, please.)
Material cedido por Frodo, quien ha reafirmado su pertenencia al Núcleo Intelectual...Grax!
Para más info pueden buscar en el siguiente link
http://www.newyorker.com/archive/2005/08/08/050808sh_shouts
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